En un mundo que cambia constantemente, las adicciones emergen como desafíos complejos que reflejan tanto nuestras luchas individuales como las tensiones sociales. Sara López, psicóloga en Forum Salud Mental, con experiencia extensa en el tratamiento de trastornos adictivos nos explica el creciente impacto de las adicciones comportamentales, un fenómeno cada vez más prevalente en nuestra era digital.
La adicción, es una enfermedad que siempre ha estado presente en la sociedad pero cuyo entendimiento ha sido limitado. A medida que profundizamos en su conocimiento sobre cómo se manifiesta y cuáles son sus procesos, los pacientes dan pasos significativos hacia su recuperación.
Una tendencia actual preocupante es el aumento de adicciones relacionadas con las nuevas tecnologías y la ludopatía, especialmente en formas como las apuestas deportivas y la ruleta. Lo más alarmante, señala Sara López, es que estamos viendo perfiles de personas cada vez más jóvenes afectadas por estos trastornos.
Principales sustancias y aumento de las adicciones comportamentales:
En nuestro centro, Forum, observamos que las adicciones más habituales siguen siendo al alcohol y la cocaína. Sin embargo, las tendencias emergentes en el ámbito de las adicciones comportamentales están ganando terreno rápidamente. Estas nuevas formas de adicción incluyen el uso excesivo de las nuevas tecnologías y la ludopatía, esta última no limitándose solo a las tragaperras, sino expandiéndose a ámbitos como las apuestas deportivas y otros juegos de azar.
Cuál es el perfil del paciente adicto:
Los patrones observados en las personas adictas indican una propensión a la impulsividad y una baja tolerancia a la frustración. La persona adicta busca la satisfacción inmediata y altos niveles de dopamina, mostrando a menudo comportamientos obsesivos. La incapacidad para posponer la gratificación y la búsqueda constante de excitación cerebral son características comunes. Además, detrás de estas conductas adictivas suele haber factores emocionales, traumas, abusos, acoso escolar y otros aspectos emocionales no resueltos. «Al no tener recursos suficientes para gestionar eventos emocionales recurren a válvulas de escape, tanto sustancias como conductas, como el juego que es una manera de evadirse, una estimulación continua del cerebro con los premios o la incertidumbre de saber si ganan o no, generando picos de dopamina que hacen que el cerebro esté más pendiente de eso que de los problemas y temas emocionales que no podemos gestionar», explica López.
La necesidad de un enfoque multidisciplinario:
Esta creciente prevalencia de adicciones comportamentales subraya la importancia de un enfoque preventivo y multidisciplinario. No basta con esperar a que la adicción consuma a la persona; es esencial trabajar desde diferentes frentes sociales para abordar estos problemas desde sus raíces.
Como psicólogos especializados, nuestra misión es entender no solo el comportamiento adictivo en sí, sino también los factores subyacentes que lo impulsan. Al hacerlo, podemos ofrecer estrategias más efectivas para ayudar a nuestros pacientes en su camino hacia la recuperación y el bienestar, concluye Sara López.